miércoles, 6 de noviembre de 2013

Proyecto Célula










PROYECTO CÉLULA
Cuando Bea Villacé nos dijo que teníamos que hacer una célula de cualquier material, lo primero que se me vino a la cabeza  fue gelatina, ya que tiene una textura similar al hialoplasma. Durante esa semana le estuve dando vueltas a cómo hacer la célula, pero ninguna me convencía.
Llegó el sábado, el día en el que quería llevar a cabo el proyecto así que, sin tener ninguna idea completamente segura, fui a Alcampo a comprar el material. La gelatina era lo que tenía claro, asíque fue a por lo primero que fui,  había de todos los colores  y decidí comprarla de color naranja, ya que mi célula sería animal, entonces me di cuenta de que también podía usar gelatina azul para el aparato de Golgi. Como la sección de en frente eran las chuches, eché un vistazo por allí para ver si veía algo, vi regalices de color rojo oscuro, y pensé que cortados parecerían el retículo endoplasmático liso, así que los cogí, un par de estantes más allá, vi otro tipo de regalices, más gordos y pequeños, que eran como los centriolos, ya veía cómo iba tomando forma mi pequeña creación.
Con más entusiasmo que antes, me dirigí al siguiente pasillo, en él vi frutos secos,  y una bolsita de pasas que eran las vesículas perfectas para la célula, vi sirope de caramelo, con el que podría “pintar” las habas blancas para que tuvieran un color más parecido al de las mitocondrias, y cogí miel para dibujar el citoesqueleto sobre la célula.

 
 Ya tenía casi toda la célula hecha, solo me faltaba un único gran detalle, sobre qué hacerla, en ese momento paseaba por la sección de fruta y vi una piña, pensé que sería perfecta si la vaciaba y metía dentro la gelatina, no dudé ni un segundo, cogí la piña. Fui a la caja, pagué y me fui a casa.
Lo primero que hice cuando llegué fue vaciar la piña y, siguiendo las instrucciones de la gelatina, vertí sobre agua hirviendo los polvitos naranjas, le di unas vueltas, puse la extraña mezcla en la piña y la metí en la nevera, mientras que dejé enfriar en un plato la gelatina azul. Cuando acabé me fui a dormir, pensando que ya estaría hecha a la mañana siguiente, pero cuando el domingo me levanté y abrí la nevera… ¡HORROR! La gelatina azul estaba hecha, pero la de dentro de la piña no. Tenía que mandar la foto esa misma tarde, pensé que podría poner los elementos, pero cuando puse el núcleo, que quería que fuera una ciruela partida para que el hueso hiciera de núcleo me di cuenta de que en comparación con la membrana plasmática el núcleo era muy grande,  al igual que el resto de los orgánulos.
Después de estar un rato pensando en una solución, recordé que teníamos un plato grande y hondo con circunvalaciones por los lados que podría hacer de membrana plasmática, busqué el plato y lo encontré en lo más profundo del cajón, me puse a hacer la gelatina otra vez, en ese momento di gracias por haber comprado dos sobres. Una vez más vertí la gelatina en mi segundo intento de célula, esa vez a la hora había cuajado. Partí la ciruela y la puse como núcleo, y el hueso de nucléolo, cogí las galletas Flake que,poniéndolas todas seguidas, parecen el retículo endoplasmático rugoso, las horneé escasos minutos  todas juntas con la forma en la que quería que estuvieran y así conseguir que estuvieran pegadas, pero para que tuvieran ribosomas, una por una las unte con miel y les pegué los palitos de colores para decorar tartas o helados, las puse alrededor de núcleo, y comencé a cortar regalices, los cuales clavéverticalmente para que fueran el retículoendoplasmático liso, maquillé las habas para que parecieran mitocondrias con el sirope de caramelo, puse algunas pasas como vesículas. Cuando corté la gelatina del taper y le di una forma más redondeada me di cuenta de que el color del taper se había desprendido y ahora la gelatina era de color rosácea, así que con mucho cuidado la pinté de un color azul más oscuro, puse mis regalices-centriolos y cuando fui a poner el sirope para hacer el citoesqueleto, me di cuenta de que el sirope sobre la gelatina se dispersaba, así que al final usé espaguetis crudos. Y  ¡voilà! Así cree vida, mis hermanos se la comieron, después de que quitáramos el aparato de Golgi pintado y los espaguetis crudos. Según mis excelentes catadores lo que mejor estuvo fueron las galletas con miel.
                                                                                                              Raquel López-Ríos  de Castro 4º ESO C

3 comentarios:

  1. Enhorabuena Raquel por tu esfuerzo y porque leyendo tu artículo he aprendido las partes de la célula, y además me he reído mucho siguiendo todo tu proceso.

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  2. Enhorabuena una vez más Raquel.
    Bea Villacé

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