Un día no se sabe porqué, pero hubo un gran terremoto en la Gran Biblioteca Real. ¡Todos lo libros se mezclaron! Los tres cerditos en el libro de Blancanieves, Caperucita en el de los Pitufos y cuatro personajes de los libros de Roald Dahl de libros totalmente diferentes acabaron en un libro ¡prohibido! Estos personajes se llamaban: Matilda, Violet Beuregarde, GGB y la bruja Cortelina. Los cuatro se despertaron de aquel sueño tan profundo. A todos les dolía mucho la cabeza. Violet, aún con su chicle en la boca pegó un grito. Al instante el Gran Gigante Bonachón le tapó la boca porque él había reconocido aquel lugar. Los cuatro estaban muy preocupados. Todos se presentaron e intetaron formar un equipo para encontrar la forma de salir de allí. ¡No sabían los peligros que les esperaban! De ese cuento salió una criatura extraña. Era como un ciempiés con un barba larga y densa. Él les hizo un acertijo que acertó el GGB. Como premio pudieron cruzar el bosque tenebroso lleno de bichos y criaturas malignas.
- De la que nos hemos librado!, dijo Cortelina.
- Bueno, ¿cúal es la siguiente prueba?, preguntó Violet. El siguiente acertijo iba sobre libros.
- ¡Bien!, dijo Matilda. Mi especialidad. Me he acabado toda la colección infantil de la biblioteca y me falta media para acabar la de adultos.
- Entonces, ¿a qué estamos esperando? ¡Pregunta ya!
Como era de esperar, Matilda acertó y les salvó del río lleno de sanguijuelas.
- Sólo queda la última prueba. Irá sobre... escobas. Y Cortelina pegó un grito y todo emocionada dijo: - ¡de escobas nadie sabe más que yo!
Como no, y menos mal, la bruja acertó y de inmediato todos se despidieron. Por arte de magia cada personaje de toda la biblioteca volvió a su cuento sin un rasguño y nunca volvió a pasar nada parecido.
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