martes, 24 de septiembre de 2019

ARTE CON PALABRAS


Los alumnos de 1º ESO vuelven a sorprender. Les pedimos harina y traen ya el bizcocho.  Mirad qué maravillas cuando les hemos pedido "hacer" arte con la palabra literatura.

Enhorabuena chicos y muchas gracias por vuestro esfuerzo.

¡Seguid así !








Capitulo 1

Había una vez una hormiga que se sentía sola entonces pidió a todos los animales imaginables ayuda para encontrar un amigo ya que era única en su especie.
      En aquel tiempo todos los animales de la faz de la tierra eran descomunalmente grandes, salvo, la pequeña hormigita y los caracoles.
Pero la hormiguita dijo:
   -no pienso ser amiga de esos caracoles tan sosos.-
Así que se fue junto albúho y le dijo bien alto:
     -¡señor búho!-
-dime hormiguita-
-¿Cómo puedo conseguir un amiguito?-
-utilizando  la imaginación-dijo el búho antes de emprender el vuelo-y utiliza esto.
    Y le entregó una pequeña bolsita blanca.Al cojerla al vuelo la pequeña hormiga sintió una sensación cálida y por un momento desconectó del mundo…
Al volver en sí hacía mucho frío así que la homiguita volvió a su solitaria casita.
 Dejó la bolsita en su mesilla de noche y dijo:
-mañana será otro día.-

Y se durmió.
   Cuánta razón tenía la hormiga, pero ella no sabía que iba a suceder.





Capitulo 2

A la mañana siguiente la hormiguita se levantó y cogió el saquito que le dio el búho y salió al jardín.
   Abrió el saco y encontro unas pequeñas semillitas azuladas y dijo:
-me han tomado el pelo-exclamó con rabia
Pero una de esas semillas se le cayó al húmedo campo y en el suelo se quedó grabada una palabra.la hormiga la miró y recordó esa palabra.
   Plantó otra semilla y apareció otra palabra y la hormigua la recordó. Y así sucesibamente
Se sentó en una piedra cercana y siguió plantando palabras.el búho le había dado un tesoro muy preciado y una buena amiga: la literatura.
   Les gustaba jugar a ver quien creaba más palabras y quien escribía cartas de amor que hacían saltarse las lágrimas.
Pero una noche a la hormiga se le olvidaron las semillas fuera y una persona egipcia que había estado observando a la hormiga cogió todas las semillas.
Al despertarse la hormiga recordó las semillas y exclamó:
-mis semillas-
     Pero ya era demasiado tarde y vió comol todos los humanos aprendían a escribir con ellas utilizando jerogríficos.

Y desde entonces escribimos todo y por lo tanto también este cuento.
   Todo gracias a una pequeña y astuta hormiguita…


Fin

Inés Méndez.




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