miércoles, 11 de febrero de 2015

PRÁCTICA DE BIOLOGÍA: DISECCIÓN DE UN CORAZÓN DE CORDERO. Paula Santero Tribín (3º ESO)

La semana del 26 al 30 de enero, los alumnos de tercero de secundaria tuvimos la oportunidad de diseccionar un corazón de cordero con el fin de identificar las diferentes válvulas, arterias, venas, aurículas y ventrículos que lo constituyen.

En la clase de 3ºA la práctica tuvo lugar el martes 27 de enero a tercera hora. Cierto es que todos estábamos muy nerviosos, aunque unos más ilusionados que otros. Bajamos los dos pisos de escaleras veloces como el rayo, deseando llegar al laboratorio donde todo ocurriría. Una vez colocados, escuchamos atentamente las explicaciones de Jesús, nuestro profesor, para poder realizar la actividad lo mejor posible.

Tras recibir algunas indicaciones importantes  sacamos, ya con los guantes cubriendo nuestras manos, el corazón del lugar donde lo trajéramos guardado, bien bolsas, o bien tápers, para colocarlo sobre la bandeja de disección, de forma que quedara la zona más convexa, llamada cara anterior, hacia arriba, apoyada sobre la más plana, llamada cara posterior. 
                                              
Lo siguiente fue la identificación, con ayuda de las pinzas, de los vasos que entran y salen del corazón,  como las venas cavas y pulmonares, y las arterias aorta y pulmonar.
Por fin llegó el momento más esperado para la mayoría de la clase  (aunque no todos querían que llegara), el de los cortes.
El primero, con el fin de descubrir el ventrículo derecho y observar tanto la válvula semilunar (en la base de la arteria pulmonar) como la tricúspide (la cual comunica el ventrículo  derecho con la aurícula derecha).

En el segundo, el cual se iniciaba en la arteria aorta, pudimos encontrar el ventrículo izquierdo y percibir la válvula semilunar (en la base de la aorta), los orificios de salida de las arterias coronarias y la válvula mitral (la que comunica el ventrículo izquierdo con la aurícula izquierda).

Por último respondimos, por grupos, a unas preguntas que teníamos junto al guión.

La verdad es que fue una actividad, en mi opinión, merecedora de ser repetida, ya que no sólo disfrutas riendo y compartiendo anécdotas con tus compañeros, sino que, además, aprendes un montón de conceptos nuevos que te servirán más adelante.

                                                                                                       Paula Santero Tribín (3º ESO).





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