Por fin acabamos los primeros parciales de bachillerato y
salimos de estos con un sabor agridulce. En general, las notas de los exámenes
han sido peores que las del año pasado, ya que algunos se han confiado demasiado
y otros simplemente no han podido alcanzar el nivel de notas del curso anterior.
Por suerte no han salido tan mal como nos esperábamos la mayoría, pues la media
tampoco es tan baja como especulábamos algunos.
Además, estos parciales nos han servido de advertencia: este
curso es muy diferente respecto a todo lo que hemos vivido anteriormente y
supone un nivel de organización bastante mayor comparando con otros años. A
parte de esto, levantarse a las 6 o 7 de la mañana es obligatorio para poder
asistir a la primera clase pues en el horario se ha fijado que algunos días de
la semana entramos al colegio a las 8 y tiene bastante repercusión si a diario,
en la primera hora, te encuentras “sin alma”.
En resumen, tampoco queremos asustar demasiado a los cursos
inferiores, aunque es cierto que todos los avisos que personas con experiencia
suelen decirte antes de entrar a este magnífico curso, son importantes. Hemos
analizado que el “estudio a diario” nombrado numerosas veces por tutores, es
esencial en el primer trimestre. Finalmente me gustaría recalcar que siempre
hay que caerse para después levantarse y ahora nos toca remontar lo más rápido
posible, ya que todas estas notas cuentan para nuestro futuro.
¡En unas semanitas a por los globales con muchísimas ganas de
hacerlo mejor!
Jorge de la Cueva y Rodrigo García.
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