Este
curso se cumplen los 30 años del programa de atención a alumnos con necesidades
educativas especiales. Hace ese “porrón” de años, todos los profesores que
estaban en el colegio votaron (sí, sí votaron aunque ahora parezca raro) si
querían atender a todos los alumnos que llegaban al colegio (altos, rápidos,
lentos, con problemas, con los ojos verdes, con síndrome de Down….en fin a
todos) Nos cuentan los veteranos
emocionados que fue un momento decisivo, y a pesar de que sabían que iba a ser difícil, ganó el sí por gran mayoría.
Desde
entonces todos los que trabajamos en
el colegio hemos aprendido mucho unos de
otros, y hemos intentado escuchar, estudiar, comprender y trabajar unidos para
que ese proyecto saliera adelante.
Muchos padres y profes desde hace meses se pusieron manos a la obra y llamaron a amigos, conocidos y a amigos de conocidos, para que nos ayudaran a organizar una noche especial. Unos conocían a un grupo musical, otro a una empresa de eventos, otros se fueron a comprar, otros cocinaron…..trabajaron de lo lindo pero la verdad es que el resultado fue espectacular.
El
viernes el colegio se puso de gala. Estuvimos CELEBRANDO, así con mayúsculas,
porque la verdad es que todos y cada
uno de los que formamos parte de una manera u otra de esta comunidad, ha puesto
su grano de arena para llegar a donde estamos. Pero lo más especial, al menos
para mí, de esa noche fue reencontrarme con los exalumnos; esa emoción de
ver convertidos en adultos a algunos de
los que han pasado por las aulas del colegio, es insuperable. Charlar con
ellos, saber de sus vidas, de sus trabajos y proyectos, recordar y reírnos juntos, me hizo recargar
pilas, confiar y creer, que aunque el camino
no se ha vuelto llano, este
proyecto nos sigue moviendo el
alma. ¡Vamos a por los 30 siguientes!
Mª Jesús Rey Pastor
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