Los alumnos del itinerario de biológicas de 1º de Bachillerato, hemos tenido la gran oportunidad de ir a la Facultad de Veterinaria de la Complutense a realizar una actividad de la semana de la ciencia, preparada por el Departamento de Nutrición y Bromatología.
Nada más llegar, nos dieron una pequeña charla explicando a qué se dedicaban en su departamento (manipulación, control, producción de alimentos...) y cuáles eran las actividades que íbamos a realizar a lo largo del día.
Tras esto, nos dirigimos a una planta piloto y una vez puestas las batas, entramos al laboratorio.
Allí nos demostraron la importancia de lavarnos las manos, especialmente cuando vamos a manipular algún alimento. Para ello nos pidieron que pusiéramos dos dedos en una placa de Petri, luego nos lavamos las manos y volvimos a hacer lo mismo. De esta forma, podremos ver en un par de días la cantidad de bacterias que teníamos antes y después de habernos lavado.
Después, hicimos por grupos golosinas y nubes, con esto nos enseñaron, que aunque se utilizan casi los mismos ingredientes y en unas cantidades muy parecidas, lo que varía el resultado es el proceso que se lleva a cabo.
Al terminar el descanso, realizamos otras dos actividades.
Una se trataba de una cata, en la que preparábamos y probábamos los alimentos. Concretamente, nos tocó intentar señalar entre varias muestras cuál era diferente (había Coca Cola Light y Zero). No sólo nos llamó la atención lo complicado que puede llegar a ser, por muy fácil que parezca, sino cómo se realizan este tipo de pruebas. Los catadores han de entrar en unas cabinas individuales en las que hay dos luces, una amarilla (que imita la luz solar) y una roja (que si la enciendes hace que no puedas distinguir los colores), además hay una bandeja giratoria en la que los preparadores colocan las muestras y donde en nuestro caso, tuvimos que dejar la hoja de respuestas (normalmente las respuestas se meten directamente en una terminal que lo manda al ordenador central, para evitar que sean manipuladas).
La otra estaba centrada en el ADN. En la primera parte, pudimos sacar una hebra de nuestro ADN y meterla en un pequeño tubo que nos llevamos a casa. En la segunda, el objetivo era encontrar, entre todas las muestras que teníamos, cuáles estaban infectadas con Salmonella.
La verdad es que fue un día fantástico en el que aprendimos muchas cosas y en el que nos divertimos un montón gracias a la ciencia.
Rosario García (1ºBach)
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