lunes, 22 de enero de 2018

LA LECCIÓN DE AUGUST



``Todo el mundo debería recibir una ovación al menos una vez en su vida, porque todos vencemos al mundo´´, August Pullman.
Hace cosas normales, pero no es normal.
 Auggie, un niño de diez años diferente por una deformación facial, llevaba toda su infancia educándose en casa y va a enfrentarse a su nueva etapa en el colegio. Además de sufrir todas las dificultades de un niño de su edad tendrá que contar con el rechazo de sus compañeros por su aspecto físico...
August camina siempre mirando al suelo. Con un casco de astronauta esconde su rostro. Hasta que llega a la escuela, no solía salir al exterior, su única compañía era su familia, su perra Daisy y una amiga de su hermana. En la escuela suceden muchos problemas, pero aprende la lección más importante de su vida, crecer en el infortunio, aceptarse tal y como es, “sonreír a los días grises” y saber que al final siempre encontrará una persona en la que poder confiar, con la que mantendrá una estrecha relación de amistad, pero sobre todo de ayuda.
Mi familia y yo estábamos atrapados por la butaca con lágrimas asomándose por las mejillas al terminar la película más emotiva que he visto. Esta representa perfectamente el menosprecio de la sociedad actual sobre aquellas personas diferentes. Una pequeña deformación en cualquier parte del cuerpo, un problema psicológico o simplemente la diferencia de gustos genera rechazo. El desprecio que se observa tanto en el libro como en la película de Wonder es el mismo que lamentablemente nosotros, los alumnos, vemos a diario en el colegio.
La película representa increíblemente bien lo dicho anteriormente, pero el libro no se queda atrás, ni mucho menos…Desde mi punto de vista, en el libro te puedes imaginar el aspecto de Auggie, mientras que, en la película se desvela.
También en la película hay mucho drama, no sólo los problemas sociales que tiene Auggie, su hermana también comienza a alejarse de su mejor amiga y además tiene dificultades para comprender la aparente preferencia de cariño de sus padres hacia August y no hacia ella.
Os recomiendo la lectura de este libro que enseña tanto. Después, como yo, id a ver la película porque merece la pena. En ambos aprendes que a pesar de las adversidades que aparezcan en nuestra vida hay que “estar tranquilo y seguir adelante” como dicta el precepto de Jack Will, el mejor amigo de August.

No hay comentarios:

Publicar un comentario