Los
pasados fines de semana del 25-26 de febrero y 4-5 de marzo, los alumnos
de 2º de Bachillerato que estamos preparándonos para la confirmación,
tuvimos el ya tradicional retiro de preparación a la confirmación en
Santa María de Huerta. Yo, concretamente, voy a hablar de la experiencia
que tuvimos el grupo del primer fin de semana.
Llegamos el sabado por la mañana, y con una sonrisa en la boca nos esperaban a los treintaymuchos, las religiosas de la Casa del Sagrado Corazón de Santa María de Huerta. A partir de ese momento empezaron dos días de mucha reflexión, convivencia y oración, con alguna experiencia muy intensa, como la visita al monasterio, donde tuvimos la grandísima oportunidad de conocer la vida monástica de los monjes Cistercienses. Pudimos hablar con uno de ellos, que nos explicó de forma muy abierta cómo vivían. Fue algo que nos impactó a todos en general, ya que no conocíamos lo que era realmente la vida monástica.
Los dos días de reflexión y oración han sido como el paso culminante de todo nuestro proceso de catequesis previa a la confirmación. Tras un camino largo de preparación, de convivencia y reflexión sobre la vida cristiana, no había mejor manera de terminarlo que en familia, en la familia del Sagrado Corazón, y en la casa de Santa María de Huerta.
Para terminar, de parte de todo el grupo de confirmación, agradecemos a nuestros catequistas, religiosas del Sagrado Corazón y monjes del monasterio, vuestra ayuda, inspiración y dedicación durante el fin de semana de retiro, del que cada uno se lleva su experiencia personal.
¡Gracias!
Llegamos el sabado por la mañana, y con una sonrisa en la boca nos esperaban a los treintaymuchos, las religiosas de la Casa del Sagrado Corazón de Santa María de Huerta. A partir de ese momento empezaron dos días de mucha reflexión, convivencia y oración, con alguna experiencia muy intensa, como la visita al monasterio, donde tuvimos la grandísima oportunidad de conocer la vida monástica de los monjes Cistercienses. Pudimos hablar con uno de ellos, que nos explicó de forma muy abierta cómo vivían. Fue algo que nos impactó a todos en general, ya que no conocíamos lo que era realmente la vida monástica.
Los dos días de reflexión y oración han sido como el paso culminante de todo nuestro proceso de catequesis previa a la confirmación. Tras un camino largo de preparación, de convivencia y reflexión sobre la vida cristiana, no había mejor manera de terminarlo que en familia, en la familia del Sagrado Corazón, y en la casa de Santa María de Huerta.
Para terminar, de parte de todo el grupo de confirmación, agradecemos a nuestros catequistas, religiosas del Sagrado Corazón y monjes del monasterio, vuestra ayuda, inspiración y dedicación durante el fin de semana de retiro, del que cada uno se lleva su experiencia personal.
¡Gracias!
Belén García Ortega
2º de Bachillerato
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