Aquí os traemos una nueva entrevista, esperamos que os guste. Acordaros de dejarnos en los comentarios vuestra opinión y quién creéis que es.
¿Siempre quisiste ser profesor?
Yo quería ser cocinero o profesor. Cuando estaba estudiando, compaginé la cocina con la física, pero en segundo de carrera, ya no podía con las dos cosas y tuve que elegir. Hice un examen, lo aprobé y me quedé en la Universidad, si no, me hubiera ido a Cocina.
En tercero de carrera me metí a hacer matemáticas y una vez terminé la Universidad, empecé a trabajar (no de profesor).
Hasta que encontré algo, estuve dando clases en academias y clases particulares. Trabajé en muchas cosas: de instalador de aires acondicionados, de camarero... buenos, muchas cosas.
Un día me llamaron del cole, para hacer las prácticas y aquí me quedé, encantado de la vida (risas).
¿Tienes alguna anécdota curiosa que nos puedas contar?
El primer día que fui de instalador de aire acondicionado, llevábamos una taladradora supergrande. Entonces, pesaba tanto que en vez de hacer un agujero, digamos que hicimos unos cuantos en la pared (risas) y dejamos la pared... hecha polvo (más risas).
De camarero, ya sabes, hay que aguantar a la gente a ciertas horas de la madrugada...
Y nada, muchas veces me pregunto que habría ocurrido si hubiera seguido con la cocina, en vez de aprobar ese examen. Tendría una vida completamente diferente. Tengo amigos que estuvieron estudiando conmigo y ahora tienen sus restaurantes. Ahora la cocina es por hobby, y cada vez menos, porque tengo menos tiempo, pero sigue siendo un hobby.
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