MUNDIAL DE FÚTBOL PARA CIEGOS

Aproximadamente media hora antes del comienzo de la inauguración, estábamos desesperados por encontrar un pase de fotos o algo similar para poder realizar entrevistas y tomar imágenes del evento. Finalmente, y después de preguntárselo a la directora del colegio, uno de nuestros brujuleistas más apasionados a la fotografía, Gabriel Díaz, consiguió una tarjeta de autorización para realizar fotos. Más tarde, Rodrigo y yo conseguimos otra acreditación de prensa.

En primera fila se observaba cómo en el acto inaugural, las diferentes naciones con sus respectivos himnos y representantes, junto a dos alumnos de nuestro colegio, entraban al campo de césped aplaudidos por la multitud de aficionados. Pero, como era de esperar, en las gradas había gran mayoría de españoles y todos estaban esperando a que aparecieran los representantes de la selección de nuestro país. Cuando la persona que nombraba a todas las naciones para que se dirigieran al centro del campo, gritó España, se comenzó a escuchar el himno nacional y muchos se pusieron de pie y aplaudieron debido a la emoción del momento. He de reconocer que este acto nos conmovió mucho a Rodrigo y a mí, de hecho, la grabación no fue de calidad técnica, nuestro pulso no era precisamente firme en aquel momento.

El orden de aparición de los dieciséis países participantes fue el siguiente:

Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, Inglaterra, Francia, Irán, Malí, México, Marruecos, Rusia, Corea del sur, Tailandia, Turquía y España.

Tras esta presentación, hablaron los presidentes de diferentes organizaciones acerca del mundial y de este deporte. El presidente del comité de fútbol de la IBSA, el presidente de la federación de deportes para ciegos de España y el presidente de la organización nacional de ciegos españoles (ONCE) realizaron varios discursos sobre el desarrollo de los deportes para ciegos y dieron las gracias por acudir a personas tan importantes como Vicente del Bosque, Emilio Butragueño y Ricardo Gallego. Los asistentes que escuchaban sus palabras se emocionaron.

Fue el campeón del mundo, Vicente del Bosque, el encargado de proceder con el saque de honor. La tensión era máxima, era el primer partido del torneo, sonaba el himno de Tailandia y muchos extranjeros se levantaron de sus asientos detrás de nosotros cantando al unísono su himno característico. ¡¡¡Estábamos en primera fila…pero con los seguidores del equipo visitante!!!

La alineación de España que comenzó el partido fue: Pedro Gutiérrez, Javier Muñoz, Adolfo Acosta “Fito”, Sergio Alamar y Antonio Martín “El Niño”, uno de los más queridos por la afición.

Durante la primera parte, España estuvo sufriendo en algunos momentos ya que Tailandia presionaba bastante arriba y defendía con solvencia. Cuando el partido se estaba jugando los voluntarios tuvieron que pedir al público en numerosas ocasiones que guardaran silencio, no era posible jugar si algún ruido impedía a los jugadores ciegos escuchar a su portero o a sus entrenadores y guías. Impresionados con el control del balón que poseían los futbolistas y las jugadas que realizaban en los saques de esquina y en las faltas, decidimos ponernos de pie y aplaudirles porque había finalizado el primer tiempo y nos habían sorprendido bastante.

Inmediatamente después nos acercamos al lugar donde se situaban todos los vestuarios y el personal. Increíblemente encontramos al seleccionador Vicente del Bosque, le preguntamos si tenía tiempo para una entrevista, pero lamentablemente nos dijo que no podía por lo que nos hicimos una fotografía con él.

Comenzó el segundo tiempo con una ocasión muy clara por parte del equipo tailandés que supo resolver el guardameta español Pedro Gutiérrez con una atajada monumental… ¡Menudo arranque de segunda parte! Tailandia siguió atacando durante 5 o 10 minutos hasta que en el minuto 29 del encuentro el portero tailandés salió de su zona, el área pequeña, con el fin de parar un disparo del número 9 de España, “El Niño”. Sin pensárselo dos veces el colegiado señaló penalti a favor de la selección española pues el portero no puede salir de su área.

Como podréis observar en el video que hicimos del penalti, “Cefe”, el guía de España, debía realizar un proceso que consiste en decir al futbolista encargado de ejecutar el penalti varias indicaciones como el lugar donde se sitúa él en aquel instante o decir “portero en la línea” para que tire a portería. También Ceferino toca los postes de la portería e indica si es el izquierdo o el derecho para que el delantero se oriente mejor o para que el jugador pueda tener mayor éxito en el lanzamiento. Ceferino comenzó rogando silencio al público y acabó celebrando el gol con el autor de este, Antonio Martín. Verdaderamente fue un gol por encima de Narutchai que no esperaba.

A pesar de la euforia, el partido continuaba y el equipo español seguía sufriendo, Tailandia atacaba cada vez más, pero España conseguía poco a poco contraatacar. Era un partido de ida y vuelta, hasta que Panyawut, uno de los jugadores más importantes de Tailandia, condujo el balón de un lado a otro del campo de la selección española. Probó desde fuera del área con un tiro cruzado, clavándola así la pelota en la mismísima escuadra en el minuto 34. España continuó con la lucha y a cinco minutos del final, con altos niveles de nerviosismo y con un ambiente espectacular, Adolfo Acosta anotó el segundo gol que dio lugar a la primera victoria del mundial. Esta anotación se subió al marcador debido a la acumulación de faltas de Tailandia provocando así el doble penalti transformado por “Fito” por debajo del torso del guardameta tailandés. Menos mal que España consiguió un córner pues este suspiro era muy importante para dar calma al juego. El pitido final tardó en sonar, pero cuando el árbitro señaló el final del partido, el ambiente de tensión desapareció y se convirtió en una atmósfera de alegría por parte de los españoles y una de honor por parte de los tailandeses puesto que comenzaron a aplaudir y algunos incluso nos felicitaros por la victoria. Me gustaría mencionar un gesto de un aficionado de Tailandia que me regaló un pin con el escudo de su país y me dio la enhorabuena. Todos deberíamos aprender de este hombre y de su manera de aceptar la derrota.

Tras el partido, Rodrigo y yo tuvimos una amplia conversación con unos amigos que fueron voluntarios y disfrutaron del encuentro dentro del campo. Si nosotros no pudimos perder ni un instante del emocionante partido, ellos lo vivieron con una tensión fuera de lo normal. Seguíamos hablando acerca del encuentro y llegamos a una conclusión; estos jugadores son mucho mejores que la mayoría de nosotros y no tendríamos más que comprobarlo tapándonos los ojos en los recreos e intentar jugar a él, prácticamente sería imposible.

Como ya habréis leído en todos los titulares, la selección española comienza el mundial para ciegos con una victoria (2-1) colocándose así el primero de grupo con tres puntos por delante de Turquía y Marruecos con un partido menos y evidentemente por delante de Tailandia, el equipo derrotado ese día.