La semana pasada los alumnos de 2º de la ESO fuimos de excursión al
rocódromo que hay en el polideportivo de la Elipa, Madrid. Allí recibimos un pequeño curso de escalada para principiantes, guiados por
monitores. Debido a que no podía haber mucha gente escalando a la vez,
cada clase fue un día de la semana.
Los monitores nos
enseñaron todo, desde los conceptos básicos de la escalada, y que un
buen estiramiento de piernas y dedos es esencial para no lesionarse,
hasta cómo asegurarnos bien los arneses y tensar las cuerdas de
seguridad de nuestros compañeros.
Empezamos calentando,
después fuimos a escalar al primer nivel, sin arneses y no subiendo más
de un metro, y después ya fuimos a las paredes verticales que medían
entre 15 y 20 metros y que por supuesto fueron las mejores.
Para
escalar estas paredes, usamos un sistema de arneses en los que,
mientras una persona escalaba, su compañero tensaba la cuerda desde
abajo, pasándola por un freno automático que en caso de caída, se
activaba evitando el descenso. Más de uno necesito usarlo y vimos que
funcionaba.
Al principio puede
parecer un poco difícil, e incluso causar un poco de impresión, pero una
vez que practicas un poco es muy divertido. Hay quien llegó hasta
arriba.
Ha sido una experiencia muy interesante y emocionante, y nos gustaría que hubiera más salidas de este tipo este curso.
Cristina Pérez y Covadonga García, 2º ESO
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