Los primeros auxilios son la ayuda básica y necesaria que se le otorga a una persona que ha sufrido algún tipo de accidente o enfermedad hasta
la llegada de un médico o profesional paramédico que se encargue de la
situación, esto con el fin de preservar la vida del paciente.
Los principales casos que requieren asistencia de primeros auxilios son asfixia, fracturas, quemaduras, traumatismos y hemorragias, por mencionar algunos. Brujuleo menciona a continuación qué debes hacer en caso de emergencia.
1. Contrólate: antes que
nada debes mantener la calma; de esta forma podrás actuar rápida y
efectivamente para ayudar al lesionado. De esto depende la magnitud del
daño, el pronóstico de supervivencia y las secuelas.
2. Seguridad personal: para proporcionar una buena
ayuda es fundamental estar libre de riesgos. Por ello, es importante que
evalúes la escena donde ocurrió el accidente. De esta forma garantizas tu propia seguridad física y la de los demás.
3. Evalúa al lesionado: debes verificar el estado
general del paciente, estado de conciencia, condición respiratoria y
circulatoria. Posteriormente, toma al paciente por los hombros, agita
levemente y pregunta si se encuentra bien. Con esta primera evaluación
identificas si las lesiones ponen en riesgo la vida del paciente.
4. Signos vitales: estas son las señales que indican la presencia de vida. Cuenta los latidos, las pulsaciones y las respiraciones en 30 o 20 segundos y multiplica por tres, de esta forma obtienes el total de respuestas por minuto.
5. En caso de asfixia: se puede presentar por ingesta de comida o algún objeto extraño, así como por bronco aspiración o alergias
6. Respiración de salvamento: se aplica en caso de ausencia de respiración con vía aérea desobstruida. Tiene como finalidad restablecer el patrón respiratorio normal. Se debe realizar insuflación cada 5 segundos, 12 veces por un minuto. Se debe encontrar un ritmo, por ejemplo, contar 1, 2, 3, 1 (en este número de debe aplicar la insuflación), 1, 2, 3, 2 insuflo, etc.
7. Reanimación cardio pulmonar (RCP): en caso de paro cardiorespiratorio se debe aplicar RCP, que consiste en una combinación de respiraciones y compresiones torácicos que dan un masaje
cardiaco externo. Debes colocarte perpendicularmente al paciente.
Coloca las manos cerca del reborde costal, abrázalas y presiona
fuertemente con los brazos rectos. Debes hacer 30 compresiones por 2
ventilaciones hasta que aparezcan signos de respiración.
Buenas prácticas |
Con estos sencillos pasos puedes salvar la vida alguna
persona. Sin embargo, no olvides que lo más importante es llamar de
inmediato a los servicios médicos para evitar cualquier tipo de
complicación. ¡Buena suerte!
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