lunes, 13 de mayo de 2019

"UN DESCUBRIMIENTO INESPERADO". TERCER PREMIO RELATOS 3º Y 4º ESO


Esta es la historia de un explorador llamado Cristóbal. Al comienzo de esta historia, él no todavía no era consciente de que se convertiría en uno de los mayores exploradores del mundo.


Todo comenzó una tarde de invierno y de viernes, mientras jugaba con sus amigos a las cartas en “La taberna de los Reyes”, ubicada cerca del puerto de Cádiz.  A punto de ganar la partida, algo le distrajo. Un señor entró gritando que los Reyes Católicos estaban buscando a un explorador para mandarle a un viaje por los mares, y que aquellos que se ofrecieran pasarían unas pruebas para ver si estaban preparados.  Además, también comentó que aquellos que zarparan en el barco ganarían una buena fortuna.

Cristóbal, que no andaba bien de dinero, ya que había salido de su país de nacimiento con poco, no se lo pensó dos veces ya que en Cádiz no tenía nada que hacer.  Se acercó al señor y le preguntó donde había que apuntarse. Al día siguiente cogía un barco con destino al Puerto de Palos.

El puerto estaba lleno de candidatos. Les hicieron pruebas físicas de correr, saltos y fuerza. Además, les hacían pasar test de conocimientos marítimos y de cultura general. Cuando terminaban también tenían un reconocimiento médico.  Cristóbal consiguió sacar buenos resultados en todo, y pasar las pruebas cómo futuro capitán de la exploración. Tendría a su cargo tres navíos: La Pinta, la Niña y la Santa María.

El 12 de octubre de 1492, partieron. Dos meses después y tras días muy duros en la mar, sin casi quedarles comida, llegaron a tierra.  Nada  más bajar del barco, se encontraron a un grupo de humanos de piel oscura. Creyeron que había llegado a las Indias.

Los indios con los que se encontraron no hablan su idioma. Apenas sabían cómo comunicarse con ellos y  además, pensaban que hasta les tenían miedo.

Una tarde aburridos, Cristóbal junto a su grupo, sacó las cartas. Los indios, con curiosidad, se acercaron a ver a que estaban haciendo, ya que les oían reírse.  Los españoles pensaron que para pasar más rato con ellos y empezar a entenderles, igual enseñarles las reglas del pocker era una buena manera.  Pasaron horas explicando con gestos las reglas del juego, e intentado conseguir que lo entendieran. Se apostaron cacao, especias y tabaco…   De esta manera, consiguieron comenzar una relación que más adelante llegaría a ser una amistad.

Desde ese día se enseñaban las tradiciones de las dos civilizaciones. Los españoles les contaban las historias de los Reyes Isabel y Fernando, mientras que los indios les explican sus costumbres y el modo de conseguir alimentos y como trabajaban la agricultura y el ganado.

Ninguno de todos los que allí estaban sabían dónde se encontraban, y aunque la historia dice que Cristóbal Colón murió sin conocer que había llegado a América, la realidad es que siempre lo supo.

Había dibujado mapas marítimos, descubierto tierras y viajado.  Algo no le encajaba en el tiempo de duración de su viaje, en las costumbres de estos indios, y en las estrellas y como giraba el sol. No se atrevió nunca a decir a nadie que sospechaba que no estaba en Europa, pero la verdad es que años más tarde, muchos años después, la historia le daría la razón.  Cristóbal Colón había sido el descubridor de América.

Lucía Martínez Narvarte
3er premio Categoría D. 3º y 4º ESO
X Concurso Literario Sagrado Corazón Chamartín

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